En el último número de la revista japonesa Cut magazine, el director Hayao Miyazaki ha revelado que se plantea realizar una película de Porco Rosso: The Last Sortie, un manga cuyo concepto presentó el año pasado en la revista sobre modelismo Model Graphix. Si no ha cambiado nada, esta hipotética secuela tendría como protagonista a un piloto de Savoia-Marchetti SM.79, un bombardero italiano que fue utilizado por primera vez en la guerra por la Aviación Nacional durante el conflicto en el que se desarrollaría la historia, la Guerra Civil Española (1936-1939).
Miyazaki habla además en la entrevista realizada por Cut magazine de los planes del estudio Ghibli de lanzar en los tres años posteriores al estreno de Ponyo en el Acantilado (Gake no Ue no Ponyo, 2008) dos películas realizadas por dos directores relativamente noveles: la recién estrenada Karigurashi no Arrietty de Hiromasa Yonebayashi y un largometraje que saldrá el año que viene cuyo título y director se desconocen. Al igual que Arrietty, ésta estará guionizada por el propio Miyazaki y su protagonista será, tal y como viene siendo habitual, una joven.
Y esto nos lleva a algo que nombra Miyazaki, el plan del productor y ex-presidente del estudio Toshio Suzuki de disolver Ghibli y convertirlo en una simple gestora de los derechos del estudio si ninguno de los dos filmes mencionados son un éxito. Al menos por ahora podemos respirar tranquilos, ya que Arrietty lo está haciendo muy bien, aunque no llega al nivel de una película dirigida por el propio Miyazaki, pero eso es algo que muy pocos logran en el País del Sol Naciente. Pero, ¿y si no hubiese sido un éxito?, ¿qué habría pasado entonces con los proyectos anunciados ya hace tiempo de Gorô Miyazaki e Isao Takahata? Claramente serían cancelados, pero sería tirar a la basura el tiempo que ambos le hayan dedicado a tal menester.
Desde luego Toshio Suzuki parece que quiera encontrar un sustituto a Hayao Miyazaki cuanto antes, tanto que quiere desmantelar el estudio si no lo encuentra de inmediato, lo cual puede ser más bien una estrategia de presión para que los componentes del estudio den lo mejor de sí. Al «nuevo» Miyazaki se le lleva buscando desde hace años, y hasta con desesperación. Ejemplos de ello son Susurros del Corazón (1995) del difunto Yoshifumi Kondô, Haru en el Reino de los Gatos (2002) de Hiroyuki Morita y Cuentos de Terramar (2006) de Gorô Miyazaki, a las que podemos sumar Nicky la aprendiz de bruja (1989) y El Castillo Ambulante (2004), ya que originalmente no iban a estar dirigidas por Miyazaki.
Fuente: AnimeNewsNetwork